Contamos con una amplia gama de cámaras de inspección diseñadas para tuberías que abarcan desde 2 cm hasta 2,5 m de diámetro, con capacidad para inspeccionar hasta 300 metros lineales. Estas cámaras no solo permiten la grabación en posición vertical, sino que también posibilitan la detección de diversas anomalías en las tuberías, como fisuras, grietas, roturas, obstrucciones parciales o totales, juntas abiertas e incrustaciones superficiales.

Además, facilitan el análisis del nivel de degradación de la tubería, lo que resulta fundamental para determinar el método más adecuado para su rehabilitación. Nuestros equipos de inspección están especialmente diseñados para operar en entornos con condiciones atmosféricas críticas, garantizando así la seguridad y eficacia en nuestros servicios.